¿Qué es el plan de seguridad y salud para la instalación de ascensores en España?

Plano cenital de un técnico examinando el foso de un ascensor

El plan de seguridad y salud para la instalación de ascensores es un documento en el que se identifican, evalúan y establecen las medidas adecuadas para controlar y minimizar los riesgos que puedan surgir durante la instalación de ascensores. Su finalidad es garantizar que la actividad se realice bajo condiciones que aseguren la integridad física de los trabajadores y de terceros, así como el respeto por el entorno.

La instalación de ascensores, como cualquier otra actividad de obra o construcción, lleva consigo riesgos inherentes que deben ser considerados para garantizar la seguridad de todas las partes involucradas. En España, la legislación vigente enfatiza la importancia de contar con un plan de seguridad y salud adecuado antes de comenzar cualquier actividad de este tipo. Veamos qué es, en qué consiste y qué debemos tener en cuenta para elaborarlo.

¿En qué consiste un plan de seguridad y salud para la instalación de ascensores?

Medidas de seguridad nueva ITC

Identificación de riesgos

Se determinan todos los riesgos potenciales asociados a la instalación de ascensores, tales como caídas al mismo nivel, caídas a distinto nivel, atrapamientos, contactos eléctricos, entre otros.

Evaluación de riesgos

Una vez identificados, se evalúa la probabilidad de ocurrencia y la gravedad de cada riesgo.

Medidas de prevención y protección

Se establecen las acciones a seguir para prevenir o, en su defecto, minimizar los riesgos identificados. Esto puede incluir el uso de equipos de protección personal, formación a los trabajadores, señalización adecuada, entre otros.

Programación de las actividades

Se establece un cronograma de actividades, determinando cuándo y cómo se llevarán a cabo las distintas etapas de la instalación, considerando siempre las medidas de seguridad previamente definidas.

Recursos materiales y humanos

Se detalla el personal involucrado en la obra, sus responsabilidades, formación y capacidades, así como los recursos materiales que se emplearán.

Plan de actuación en caso de emergencia

Se define qué hacer en caso de accidentes o situaciones de riesgo imprevistas, estableciendo rutas de evacuación, puntos de encuentro y responsabilidades.

¿Qué debemos tener en cuenta al hacer un plan de seguridad y salud para la instalación de ascensores?

Diagrama detallado que explica la calificación de las inspecciones de ascensores y los plazos para la subsanación de defectos, incluyendo diferentes niveles de gravedad y sus respectivos procedimientos de corrección y certificación

Normativa vigente

Es esencial conocer y aplicar la legislación española en materia de seguridad y salud en el trabajo. Destacan el Real Decreto 1627/1997, por el que se establecen disposiciones mínimas de seguridad y salud en las obras de construcción, y la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales.

Integración del plan en la actividad

No basta con elaborar el plan; es vital integrarlo en todas las fases de la instalación, desde la planificación hasta la finalización.

Formación continua

Es crucial asegurarse de que todos los trabajadores involucrados estén correctamente formados y en constante aprendizaje en cuanto a las medidas de seguridad.

Revisión y actualización

Las condiciones y el entorno pueden cambiar durante la instalación, por lo que es necesario revisar y, si es necesario, actualizar el plan para adaptarse a estas variaciones.

Participación activa

Todos los niveles de la organización deben estar comprometidos y participar activamente en la implementación y seguimiento del plan de seguridad y salud.

Fuentes:

¿Por qué y cómo prevenir riesgos en la salud al montar en un ascensor?

Infografía compromiso 1: Tu seguridad, nuestra prioridad

Cuando pensamos en ascensores, la salud no suele ser el primer tema que nos viene a la mente. Generalmente, lo asociamos con la comodidad, la accesibilidad y la modernidad en edificios. Sin embargo, la relación entre la salud y los ascensores es más profunda de lo que podríamos imaginar.

En primer lugar, los ascensores son una herramienta esencial para garantizar la movilidad y el acceso de personas con discapacidades o movilidad reducida. Para personas mayores, enfermos crónicos o aquellos con lesiones temporales, el ascensor no solo representa una herramienta de comodidad, sino un medio esencial para su autonomía y bienestar diario.

Prevención de lesiones

Subir y bajar escaleras, sobre todo en edificios altos, puede ser especialmente problemático para individuos con condiciones médicas particulares o con una edad avanzada. El uso del ascensor minimiza el riesgo de caídas, torceduras y otras lesiones que pueden surgir de un mal paso o un desliz.

Bienestar psicológico

No sólo se trata de la salud física. Personas con claustrofobia o miedo a los espacios cerrados, por ejemplo, pueden sentir ansiedad en un ascensor. Es esencial que estos espacios estén bien iluminados, con sistemas de comunicación claros y eficientes y, en la medida de lo posible, con espejos o paneles transparentes que reduzcan la sensación de encierro.

Los ascensores en el ámbito hospitalario

En hospitales y clínicas, los ascensores son fundamentales. No sólo para trasladar a los pacientes de un piso a otro, sino porque deben cumplir con estándares de salubridad y espacio específicos. Deben ser lo suficientemente amplios para camillas y equipos médicos, y a la vez garantizar una movilidad rápida y segura, especialmente en situaciones de emergencia.

Si bien el ascensor es una herramienta que contribuye a nuestra salud y bienestar, es esencial usarlo de manera adecuada. Por ese motivo hemos creado esta etiqueta en el blog, para recomendar y hablar sobre todo lo relacionado con la salud y la seguridad en los ascensores. Desde la recomendación de esperar a que las puertas se abran completamente antes de entrar o salir, a no obstruir las puertas y, por supuesto, respetar su capacidad máxima para garantizar la seguridad de todos los ocupantes.

En definitiva, los ascensores, más allá de ser un simple medio de transporte vertical, juegan un papel vital en la salud y bienestar de la población, garantizando accesibilidad, previniendo lesiones y asegurando el traslado seguro y eficiente en edificios y hospitales. Es nuestra responsabilidad utilizarlos conscientemente y asegurarnos de que se mantengan en condiciones óptimas para su uso.