Muchos de vosotros recordaréis «El curioso caso de Benjamin Button», la famosa película de Brad Pitt en la que un hombre nace anciano y va rejuveneciendo con el paso del tiempo.
En el sector de la elevación también se da una paradoja similar, y es que parece que por los ascensores no pasa el tiempo.
¿Quién no ha participado en una reunión de vecinos donde se debate cambiar determinados componentes del ascensor o sustituirlo por uno nuevo? En esos momentos, a menudo se escucha el mismo comentario: «Aunque tenga veinte años, el ascensor está como nuevo».
Si muchos lectores os paráis a pensar en la antigüedad del ascensor de vuestro edificio, quizá lleguéis a la conclusión de que no… no es tan nuevo.
¿En qué estado se encuentra tu ascensor?
En función de la fecha de instalación del equipo, en el lenguaje coloquial los usuarios de un ascensor a menudo utilizan calificativos como los siguientes:
- Instalado antes de los 80: «Tienes sus años, pero funciona».
- Instalado en los 90: «Está bien, ya que venía nuevo con la construcción del edificio».
- Instalado en los 2000: «Ascensor nuevo».
- Instalado de 2010 en adelante: «Se instaló ayer».
Esta escala demuestra cómo la sensación de percepción entre los usuarios de ascensores es inversamente proporcional a la sensación que esos mismos clientes tienen sobre cualquier otro producto ya que, como dice la canción, «veinte años es toda una vida…».
Pensemos en otro tipo de productos. Nunca se nos ocurriría calificar como «nuevo» un vehículo o un móvil del año 2000… ¡porque la tecnología ha avanzado muchísimo! Sin embargo, con los ascensores la cosa es distinta (estos equipos, sobre todo si están bien cuidados y mantenidos, sí sufren el «síndrome de Benjamin Button»).
Es obvio que, al igual que un vehículo, un ascensor de los años 90 consumía más, ofrecía menos confort y cero conectividad. Hoy en día, por el contrario, los componentes y ascensores actuales son más seguros que nunca, más eficientes a nivel energético, más confortables y están permanentemente conectados.
Esto es resultado del enorme trabajo realizado por las empresas del sector que, como FAIN, han trabajado y siguen trabajando para tener el mejor producto, fabricar ascensores y paquetes de mejoras que superen a los ya existentes, que mejoren su experiencia de usuario y mantengan los equipos conectados 24/7.
Renovarse o morir
¿Estás comprometido con el cuidado del medio ambiente? ¿Te gusta tener la última tecnología? Te invitamos a reflexionar un poco:
- Si te preocupa el medio ambiente y separas la basura, pregúntate cuánto consume tu viejo ascensor.
- Si te gusta tener el último modelo de móvil, pregúntate qué servicios ofrece tu ascensor (telefonía, datos, pantallas, rearme remoto, mantenimiento predictivo, etc.)
- Si has cambiado de vehículo en los últimos 20 años y de ascensor no, pregúntate el confort, la seguridad y la tecnología que podrías ganar con un ascensor nuevo o, simplemente, renovando algunos de sus componentes.
- Si te has comprado en las rebajas un abrigo nuevo que no necesitabas, solo porque te gustaba el color, párate a mirar el aspecto de tu ascensor: los paneles, las botoneras, ese fluorescente ochentero y titilante…
Tras esta reflexión, responde a la siguiente pregunta: ¿Cuándo fue la última vez que renovaste o hiciste mejoras en tu ascensor? Por supuesto que tu equipo puede ser como Benjamin Button y mantenerse joven con los años. No obstante, para que eso suceda debes darle el valor que merece, prestarle una mayor atención, llevar a cabo un mantenimiento preventivo y correctivo serio e ir introduciendo mejoras en tu equipo, renovando sus componentes, etc.
La importancia de un plan de modernización
Por esta razón, desde FAIN te animamos a que hables con tu comercial para que prepare un plan de modernización de tu equipo a 3 ó 5 años para implementar las mejoras necesarias sin que tu bolsillo lo note demasiado.
Sin duda, planificar modernizaciones paulatinas es la mejor forma de evitar la sustitución, por una razón obvia: siempre es mejor invertir poco a poco y modernizar los componentes necesarios que tener que cambiarlo todo.
La sustitución completa del ascensor, además de ser más cara en términos económicos, supone la no disponibilidad del equipo durante un mayor periodo de tiempo, con el impacto que ello supone para los usuarios (especialmente, para las personas mayores y/o con movilidad reducida).
Así que ponte en las mejores manos y déjate asesorar por los profesionales de FAIN Ascensores. Tenemos mucha experiencia «cuidando» equipos de elevación y haremos un diagnóstico de la situación de tu ascensor y de sus necesidades.
Si tienes cualquier duda, ¡cuéntanosla rellenando este formulario!
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