Movimientos incontrolados de la cabina y contrapesos del ascensor. ¿Qué hacer y cuándo?

Técnicamente, un movimiento incontrolado es aquel que realiza el ascensor sin que esté gobernado por la maniobra (subida, bajada, parada) o por el propio usuario. Esto es, un movimiento provocado por un mal funcionamiento del ascensor, que el usuario puede percibir como una incomodidad pero que también encierra un riesgo de accidente.

Son diversas las causas que pueden provocar estas disfunciones, dependiendo principalmente del tipo de ascensor y de su antigüedad. Y por tanto son también diversas las soluciones que habrá que aplicar en cada caso, como nos explican en este post los expertos de FAIN. Soluciones que en algunos casos pueden suponer modificaciones costosas y complicadas e incluso la sustitución completa del ascensor. Pero también hay opciones más sencillas, económicas y prácticas.

Lo fundamental, de cara a la seguridad de los usuarios, es que todos los ascensores cumplan estrictamente la nueva normativa ITC (Instrucción Técnica Complementaria), cuya entrada en vigor está prevista para finales de 2023, pero cuyo borrador ya se puede consultar. La prevención, la modernización de sistemas anticuados y la sustitución de ciertos elementos por otros ajustados a la normativa no sólo harán de nuestros ascensores lugares cien por cien seguros, también pueden suponer un ahorro importante para los propietarios del inmueble.

Tipos de movimientos incontrolados en ascensores

Existen tres tipos de movimientos incontrolados de la cabina del ascensor: descendente, ascendente y cualquiera de los anteriores con el ascensor en reposo y con las puertas abiertas.

• El movimiento de ascensor descendente se produce por efecto de la gravedad y puede estar motivado por diversas causas: una rotura de cables, exceso de carga, falta de adherencia en el sistema de tracción, incorrecta actuación del freno del grupo tractor…
• El movimiento de ascensor ascendente (el contrapeso “tira” de la cabina hacia arriba) puede ser provocado por la combinación de una incorrecta actuación del freno del grupo tractor, falta de adherencia en el sistema de tracción y una relación de peso concreta entre la cabina y el contrapeso.

La importancia del contrapeso del ascensor para evitar movimientos incontrolados

En efecto, el contrapeso del ascensor es un elemento clave en el funcionamiento del dispositivo y en su equilibrio. Dependiendo de la tecnología del aparato, por lo general debe tener un peso igual al de la cabina en vacío más la mitad de la carga nominal (capacidad de carga).

Por tanto, ante un desequilibrio entre el peso de la cabina y el contrapeso, si fallan los sistemas de retención del ascensor podría producirse un movimiento incontrolado en cualquiera de los dos sentidos, ascendente o descendente. Por ejemplo, cuando el ascensor está vacío.

¿Qué hacer si el ascensor se mueve, según la nueva ITC?

Se puede actuar de dos maneras: o se evita que la cabina vaya hacia arriba o se evita que el contrapeso vaya hacia abajo.

Dicho de otro modo, o se adapta el sistema de acuñamiento del ascensor que ya tiene la cabina para que no baje; o se le adapta un sistema que actúe tanto en bajada como en subida (lo que implica cambiar otros elementos); o se le coloca al contrapeso un sistema que evite su caída.

Todo ello implica también que el limitador de velocidad debe estar adaptado a esta nueva situación o, en caso contrario, instalar un nuevo limitador de velocidad para el contrapeso. Asimismo, es indispensable que las guías se adapten también al nuevo sistema, que sean suficientemente potentes, con un calibre que pueda resistir sin problema un acuñamiento.

En definitiva, la nueva ITC establece la obligación de instalar un sistema que controle los movimientos hacia arriba y hacia abajo en los ascensores. Algo que sucede en la inmensa mayoría de los aparatos anteriores a 1999 (fecha de la entrada en vigor de la última normativa). El objetivo es mantener el equilibrio perfecto de todos los elementos: la polea tractora de ascensor, la cabina suspendida por sistemas de tracción y el contrapeso.

¿Cómo solucionar un problema de desequilibrio en el ascensor?

Como ya hemos adelantado, una posible solución es la instalación de un sistema de acuñamiento en el contrapeso, o bien adaptar un sistema de acuñamiento en la cabina que actúe tanto en movimientos incontrolados descendentes (ya existente en todos los ascensores de España desde 1999) como ascendentes; es decir, tanto en subida como en bajada.

En ambos casos vendrían accionados por un limitador de velocidad. Además, el cuadro de maniobra deberá adaptarse para incluir esta función y las guías deberán ser las adecuadas, esto es, ni redondas ni de madera ni guiadas. La excepción a esta norma son los ascensores catalogados como patrimonio  histórico artístico, en función de su antigüedad, a los que se les exime de quitar estas guías de madera o cilíndricas, así como los contrapesos con cables riostrados.

Este de los cables riostrados del contrapeso es otro tema interesante que también contempla la nueva ITC. Antiguamente no se ponían guías en el contrapeso, como en la cabina, sino unos cables muy resistentes y fuertemente tensados. El problema es que con este sistema de cables tensados, cuando el contrapeso baja no hay manera de retenerlo, ni siquiera con un acuñamiento. Por esta razón la nueva normativa señala que los cables riostrados ya no valen, hay que retirarlos definitivamente. De hecho, hace años que no se utilizan, pero muchos ascensores antiguos aún los tienen.

Según los diferentes casos, los expertos de FAIN recomiendan:

a) Si las guías del contrapeso del ascensor ya cumplen la normativa, interesa aplicar acuñamiento al sistema actual para que funcione tanto en subida como en bajada. Es una opción más sencilla técnicamente y también más económica para el cliente. Y lo mismo habría que hacer con el limitador de velocidad.

b) Si las guías de la cabina del ascensor son de cable, de madera o cilíndricas (ascensores antiguos): ya que el cliente va a tener que cambiar todas las guías, el contrapeso, etc. y eso sería muy costoso, una opción más recomendable sería colocar el acuñamiento. En cualquier caso, dependerá de cómo esté el sistema de contrapeso, las guías y demás elementos (qué tipo de guías, si pueden o no resistir un acuñamiento, etc.).

Pero, como nos recuerdan los expertos de FAIN, hay que estudiar cada ascensor individualmente, porque cada uno es un mundo. En función de los elementos y tipo de aparato, habrá que optar por una u otra solución. En algunos casos bastará el acuñamiento y en otros además habrá que cambiar el chasis de cabina;  la sustitución de guías dependerá también del número de paradas que realice el ascensor.

No hay que olvidar tampoco que la mayoría de guías antiguas no permiten acuñamiento y el 90% de los contrapesos no están preparados para acuñamiento ni en subida ni en bajada;  incluso hay casos en los que el contrapeso no va por el hueco del ascensor, sino por fuera (patio, pared de la fachada), y la nueva normativa es clara al respecto: el contrapeso debe ser inspeccionable en todo su recorrido.

Lo dicho: hay que estudiar detenidamente cada ascensor, cada problema y cada posible solución para encontrar la más adecuada.

¿Y las guías del ascensor cuánto me va a costar?

Como hemos visto, cada caso será diferente, en tiempo y en coste económico. El consejo de nuestros expertos es: primero prevención. No esperar a que te obligue la nueva norma ITC. Adelantarse y hacerlo con tiempo, sentido común y asesoramiento experto. En este sentido, FAIN siempre ofrecerá la solución más conveniente para el propietario y para cada problemática, siempre ateniéndose estrictamente a la nueva normativa, incluso antes de que entre en vigor.

Y en cuanto al tiempo que puede durar un trabajo de esta índole, estaría entre una y dos semanas. Pero lógicamente también dependerá de cada situación.

En general, modernizar los sistemas de retención siempre será más económico que comprar un ascensor nuevo, pero dependerá de muchos factores, como hemos visto. Lo más recomendable para los expertos de FAIN es un plan de modernización completo, que se adecúe perfectamente a la nueva ITC y que garantice la máxima seguridad de los usuarios durante años.

Si tienes claro que uno de estos supuestos es el caso de tu ascensor o tienes cualquier duda o comentario al respecto, contacta con nosotros rellenando el formulario y el comercial de tu zona te realizará una llamada en menos de 24 horas.