Ascensores / 14 febrero 2024
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Triscaidecafobia: la razón por la que los ascensores no tienen piso 13 en algunos edificios

¿Alguna vez te has preguntado por qué nunca te has alojado en una habitación de hotel en el piso 13, por qué algunos edificios de oficinas o viviendas tampoco tienen una 13ª planta o incluso por qué no existe fila 13 en determinados aviones?

La respuesta reside en la «mala fama» que tiene este número y en las supersticiones que hay tras él. ¡Increíble, pero cierto!

La «triscaidecafobia» también afecta al miedo a los ascensores

Cuando hablamos de «triscaidecafobia» nos referimos a esa superstición que desata un miedo irracional al número 13 (representante, para muchos, de la mala suerte), lo cual se une al miedo a los ascensores por motivos diferentes a la claustrofobia.

Este miedo puede desatar en las personas ansiedad, mareos, náuseas, vómito, dificultad para respirar, taquicardia, sudoración y pánico.

Por esta razón, son muchos los edificios en el mundo (e incluso los hoteles) que al ser construidos eliminan de sus planos la presencia de una planta 13 pasando directamente de la 12 a la 14, ayudando así a esas personas que sufren de triscaidecafobia a que puedan sufrir un episodio de ansiedad o malestar.

En total, se calcula que aproximadamente el 85% de los ascensores con más de 12 plantas omiten el botón con el número 13. Las técnicas para obviar este número son muchas y muy variadas…

Hay quienes han tratado de renombrar sus pisos 13, al resultar complicado eliminarlos de forma literal. A veces lo sustituyen por un 12A, un 12B o por la letra M (la decimotercera del alfabeto) y, en otras ocasiones, el eufemismo es más sutil y en el botón pone «Planta Cafetería» u «Oficinas».

La ausencia del 13 como una potente acción de marketing

La gente que se dedica al marketing intenta siempre obtener una mayor audiencia. Por esta razón es más que aconsejable no incluir el 13 en los números del ascensor. La razón es evidente: según parece, a la mayoría de las personas no les importa vivir en el piso 13 ni sentarse en la fila 13 de un avión. Sin embargo, hay quienes sí le dan importancia a este asunto. De este modo, lo más inteligente desde el punto de vista del marketing es «saltar» el 13 en las numeraciones con el fin de no reducir ni el mercado ni la audiencia.

En el caso de las plantas de los edificios, el marketing va un paso más allá. Sin el piso 13 un edificio gana una altura adicional, lo que puede suponer pasar de un edificio convencional a un rascacielos. Como es obvio, al saltarse un piso los edificios serán percibidos más altos, y las viviendas más alejadas del suelo podrán venderse más caras.

Por supuesto, hablamos de una altura que no es real en absoluto. No obstante, no faltan las personas capaces de encontrar oportunidades de negocio en las supersticiones de los demás.

En el caso de FAIN, sí que incluimos planta 13 en nuestros ascensores (a menos que el cliente pida lo contrario, claro).

Y tú, ¿te habías fijado en todas las curiosidades que te contamos en este artículo? ¿Eres supersticioso? ¡Cuéntanoslo!