El plan de mantenimiento preventivo de ascensores supone una fuerte inversión anual y es necesario asegurar que se está haciendo correctamente para garantizar la seguridad de los usuarios, el cumplimiento de las normas vigentes y minimizar el gasto en reparaciones.
Además, el mantenimiento preventivo de ascensores ayuda a que todo el equipo perdure en el tiempo. Pueden llegar a pasar muchos meses (incluso años) hasta que son necesarias ser sustituidas, pero cuando llegado el momento de necesidad de ser cambiadas, son facturadas aparte al tratarse de un consumible.
Por eso, cada vez es más necesario llevar a cabo un plan de mantenimiento de ascensores preventivo, consistente en realizar una serie de tareas constantemente para asegurar la fiabilidad de todos los equipos, evitando averías y paradas que de otro modo podrían ocurrir con más frecuencia.
Qué se debe comprobar en un mantenimiento preventivo de ascensores
Durante su visita, el técnico encargado del plan de mantenimiento preventivo del ascensor debe llevar a cabo labores más allá de las propias de mantenimiento ya incluidas en el coste del contrato. Por ejemplo, debe revisar los consumibles del ascensor, es decir, aquellas piezas o elementos del equipo que sufren desgaste y que, por tanto, deben reemplazarse al final de su vida útil. De esta forma, se garantiza la seguridad, la longevidad y el buen funcionamiento del equipo.
Cambio de aceite
La lubricación de los ascensores es necesaria y de gran importancia para su correcto funcionamiento, ya que previene la fricción en seco y evita la corrosión.
El cambio de aceite de una máquina dependerá, en primer lugar, del tipo de ascensor, ya que el proceso es diferente para un ascensor eléctrico que para un ascensor hidráulico.
Además, el aceite tiene una vida útil, pierde propiedades con el tiempo y su reducción de rendimiento podría afectar al grupo tractor o a la central hidráulica. Aunque cada fabricante facilita sus estimaciones de vida útil, es el técnico que hace la revisión el que evalúa con mayor exactitud el estado en el que se encuentra y quien utiliza su juicio profesional para decidir si debe sustituirlo.
En las centrales hidráulicas la necesidad de sustitución del aceite es muy evidente, puesto que el aceite cambia de color, se vuelve viscoso y se ensucia con facilidad, lo que puede obstruir las válvulas. Una vez sustituido el aceite, el viaje en ascensor será más fluido y confortable.
Revisión de amortiguadores hidráulicos
Los amortiguadores son un sistema de frenado y sirven como tope deformable al final del recorrido.
La función principal de los amortiguadores es detener la cabina o el contrapeso (en caso de que el ascensor sea eléctrico). Suelen estar situados en el foso, al final del recorrido de la cabina, o en la parte inferior del bastidor.
Existen varios tipos de amortiguadores:
- Elásticos (cilindros de caucho): Se pueden utilizar cuando la velocidad de la cabina no supera los 0,60 m/s. Son típicos de los montacargas.
- De resorte: Se pueden utilizar cuando la velocidad de la cabina no supera los 1,75 m/s.
- Hidráulicos: Se pueden utilizar en cualquier caso.
Por otro lado, los amortiguadores que más labores de mantenimiento requieren son los de las puertas manuales. Estos amortiguadores se desajustan con el tiempo asi como con el cambio de temperatura, perdiendo efectividad y haciendo que la puerta golpee al cerrar. El técnico debe regularlos y ajustarlos durante su revisión. En cualquier caso, los amortiguadores tienen una vida útil limitada y necesitan ser reemplazados con periodicidad, en especial los de las puertas con más uso, como las de un bajo o las de la planta del garaje.
Revisión de baterías
Hay ciertos elementos en los ascensores que deben seguir funcionando aunque haya un corte de luz: el teléfono de cabina, el rescatador automático, la luz de emergencia y la sirena. La gran mayoría de los ascensores incorpora alguno de estos elementos y, por tanto, deben tener en perfecto estado las baterías de respaldo, que deben ser revisadas con periodicidad para evitar posibles imprevistos.
Además, en el caso de los ascensores hidráulicos, éstos utilizan una batería para llevar a la parada más cercana y abrir puertas en caso de fallo en el suministro eléctrico.
Limpieza del foso
El mantenimiento limpio del ascensor es esencial para su correcto funcionamiento. Uno de los lugares más olvidados y donde más suciedad se acumula es el foso del ascensor. El foso del ascensor aloja varios componentes eléctricos y electrónicos que pueden ver alterado su funcionamiento si se acumula suciedad sobre ellos.
Y es frecuente que así sea, ya que es el lugar donde caen papeles o restos de material. El técnico de mantenimiento tiene asignada la limpieza de este espacio. En cualquier caso, la mejor forma de saber si un ascensor está siendo debidamente mantenido, es consultando con un técnico que lleve a cabo una valoración completa.
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