Averías frecuentes en ascensores: ¿qué hacer si el ascensor no funciona?

A todos nos ha pasado que sufrimos una avería en nuestro ascensor, llamamos al técnico de mantenimiento pero éste no logra localizar la causa del problema. Y al poco tiempo vuelve a suceder lo mismo, con idénticos resultados. Y lógicamente los vecinos se preguntan qué pasa, por qué tenemos averías frecuentes de ascensores, por qué el técnico viene una y otra vez para arreglar la misma avería y no acaba de solucionar el problema.

En este artículo vamos a intentar explicarte qué motivos hay detrás y cómo solucionar este tipo de averías de ascensor intermitentes.

¿A qué se debe un ascensor averiado intermitentemente?

El caso es que estas averías recurrentes e intermitentes no siempre dependen del mantenimiento del ascensor, sino que se deben a causas completamente ajenas al aparato. Y generalmente son provocadas por circunstancias puntuales, en un momento concreto. Por ejemplo:

1. Una subida o bajada brusca de tensión.
2. Un corte de corriente.
3. Un fallo en el suministro eléctrico por un apagón.
4. Cambios extremos de temperatura (en verano o en invierno).
5. Una puerta que cierra mal porque se ha atascado.
6. Sobrecalentamiento del motor por exceso de uso en hora punta.

Como ves ¡puede ser casi cualquier cosa! A veces basta con un poco más de humedad o de calor para provocar la avería. Y es que en el día a día del ascensor existen muchos condicionantes y muchas posibles causas de avería. Pero no siempre son detectables. Cuando el técnico de mantenimiento acude a la llamada, comprueba a fondo el funcionamiento del aparato, pero no llega a todo. Aunque realice  el chequeo y análisis pertinente, no siempre da con la causa, porque el problema puede ser puntual, no apreciarse en el momento en que acude el técnico y a veces incluso se soluciona solo… Los circuitos electrónicos , por ejemplo, tienen frecuentemente un sensor de temperatura que cuando alcanza un punto límite, se detienen para protegerse. El calor también  afecta al freno directamente. Este  sobrecalentamiento puede deberse al calor ambiental o al  uso intensivo (hora punta) del aparato, afectando a la nivelación de la cabina , dejando escalones y provocando averías.

Como vemos, son muchos los factores que pueden desencadenar una avería intermitente en un ascensor ya que tienen infinidad de contactos eléctricos de seguridad y funcional. Detectar su origen no es fácil. Cuando llegan los técnicos se enfrenta a una ardua tarea que se puede alargar en el tiempo mientras testean y revisan todos los elementos en busca de pistas que les lleve al origen de la avería. Es importante resaltar el papel que juega aquí el cuadro de maniobra porque es un elemento clave que controla todas las acciones que realiza un ascensor; desde apertura de puertas, movimientos, velocidades, etc. Por tanto, nos va a dar mucha información de cara a detectar alguna avería porque tiene un registro que almacena los fallos localizados.  De ahí la importancia de renovar y modernizar un ascensor y su cuadro de maniobra, que ayudará a los técnicos a orientarlos mejor y resolver con mayor facilidad una avería intermitente.

La ayuda de los vecinos: imprescindible para detectar las causas de la avería en el ascensor

Para facilitar la labor de los técnicos, desde FAIN recomendamos que los vecinos aporten la mayor información posible acerca de la avería y sus circunstancias. En este punto, la experiencia nos dice que existen diferencias notables entre un ascensor unifamiliar y el de una comunidad de propietarios o un edificio de oficinas. En el primer caso, el propietario se implica más, aporta más pistas, informa al técnico de los síntomas. En el segundo, lo habitual es que nadie se ocupe, que los vecinos no se impliquen ni aporten datos concretos, como diciendo “no es asunto mío”.

Los  usuarios del ascensor son quienes más pueden ayudar, aportando información esencial al técnico de mantenimiento. Contando su experiencia propia, en qué momento notaron el mal funcionamiento y en qué circunstancias, si ese día había tormenta o si coincidió la avería con un acontecimiento determinado (unas obras en la calle, una mudanza, una ola de calor). Es importante que se fijen especialmente en las temperaturas, el viento, la humedad, causas más comunes de estas averías intermitentes.

Uniendo todos esos datos, el técnico obtendrá una serie de pistas que podrán guiarle por un camino más acertado en su búsqueda del problema y, por tanto, de la solución. El técnico deberá ir probando y acotando, guiado por su experiencia y las pistas que puedan ofrecer los usuarios. Una labor que requiere pericia, tiempo y paciencia. Y quizá algo de suerte. En cualquier caso, el buen hacer de los expertos y la implicación  de los vecinos son esenciales para detectar lo que a primera vista es indetectable.

Para activar ascensor parado por avería, nadie mejor que un técnico

Desde FAIN queremos recordar el papel tan importante  que juegan los técnicos. Si alguna vez notaras cualquier anomalía en el  funcionamiento del ascensor, no intentes nunca solucionarlo por tu cuenta.  Notifica a la empresa lo que está ocurriendo en tu ascensor y déjalo en manos de profesionales del sector porque son ellos los que deben  supervisar, buscar y localizar cualquier fallo.

Un consejo fundamental que desde FAIN queremos transmitir a los vecinos es que no reseteen nunca el aparato. Porque entonces se borra toda la información, imposibilitando que el técnico pueda detectar la causa de la avería. Tampoco es recomendable manipular el cuadro de la luz  por su peligrosidad.  En cualquier caso y aunque se utilice correctamente el ascensor, las revisiones periódicas, el buen mantenimiento y un buen trato  del aparato es fundamental para su óptimo  estado de salud.

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