¿Sabías que la discapacidad auditiva es la más extendida en el mundo? Solo en España supone aproximadamente un 10% de la población y un 33% en el caso de las personas mayores de 65 años. En cifras, nuestro país cuenta con 4,5 millones de habitantes con pérdida auditiva, de los cuales 1,2 millones son personas hipoacúsicas con audífono.
Por suerte, se estima que el 80% de los audífonos ya incorporan modo ‘T’ (bobina inductiva) y que, en pocos años, ¡se renovarán al 100%! Esto es crucial, pues el bucle de inducción permite a los usuarios con audífono escuchar como lo haría una persona en plenitud de facultades auditivas. Pero, ¿sabes de qué se trata exactamente? ¡Te lo explicamos!
Requisitos para tener un ascensor accesible
Para poder considerar un ascensor accesible, no sólo hay que tener en cuenta las mejoras realizadas en el acceso al mismo para personas con cualquier tipo de discapacidad (esto es: la bajada a cota cero). Además de este importante aspecto, lo cierto es que facilitar el acceso a las personas con discapacidad también implica rehabilitar un ascensor o adaptarlo teniendo en cuenta las dimensiones de la cabina, los elementos de control, a la señalización visual y las características del ascensor a nivel auditivo.
Es en este último punto donde FAIN ha realizado un avance tecnológico que ayuda ya a miles de personas en nuestro país. Hablamos del bucle de inducción para personas con audífonos, cuyas ventajas te contamos a continuación.
Un sonido limpio y libre de ruidos
Las personas sordas o con una disminución auditiva, incluso usando audífonos o implantes, pueden encontrar dificultades para oír en espacios con ruido ambiente o donde la señal acústica sea pobre, como supermercados o teatros.
Por suerte, existe un sistema que reduce el ruido de fondo de manera significativa, mejorando así la inteligibilidad: el bucle magnético o de inducción. Dicho sistema transforma la señal de audio que todos podemos oír en un campo magnético captado por los audífonos dotados de posición ‘T’.
Estos audífonos tienen una bobina que transforma ese campo magnético nuevamente en sonido dentro de la oreja del usuario, pero aislado de reverberaciones y ruido ambiente. Por tanto, el resultado es un sonido limpio, nítido, perfectamente inteligible y con un volumen adecuado.
Muchos entornos de movilidad que hacen uso de megafonía —tales como estaciones, aeropuertos, marquesinas, autobuses, trenes y metros— ya incorporan este sistema de asistencia tecnológica para personas con pérdida auditiva. Asimismo, otros emplazamientos como auditorios, superficies comerciales, teatros, iglesias o puntos de información empiezan a hacer lo propio.
Utilidad en ascensores y facilidades
¡Los ascensores no pueden quedarse atrás! De hecho, disfrutar de este bucle de inducción durante el viaje en ascensor constituye un derecho para las personas con pérdida auditiva —así queda reflejado en el Real Decreto 1544/2007, de 23 de noviembre—. Y no es para menos, pues este dispositivo se convierte en un ayudante indispensable para los usuarios con audífono a la hora de escuchar el sistema del intercomunicador de emergencia (en caso de atrapamiento en elevador) o el propio sistema de mensajes informativos (que avisan, por ejemplo, de cada parada en planta).
Además, el sistema de inducción magnético es de fácil instalación, funciona de manera constante y apenas requiere de mantenimiento ni manipulación post-instalación. Por si esto fuera poco, se puede incorporar al ascensor en cualquier momento: durante la fase de montaje o a posteriori. ¡Tú eliges!
Distintivo visual reconocible
Existe un estándar internacional IEC 60118-4 que regula y establece las especificaciones técnicas que debe cumplir un bucle de inducción en cuanto a intensidad de campo, respuesta de frecuencia, etc.
Además, los ascensores que lo instalen deben incorporar de forma obligatoria un distintivo visual estandarizado internacionalmente —la imagen azul de la oreja y la letra ‘T’— que identifique el ascensor como accesible para este colectivo. De este modo, tras reconocer el distintivo los usuarios con pérdida auditiva elegirán la posición ‘T’ de su audífono y comenzarán a recibir la señal auditiva a través del bucle.
¿La accesibilidad en el ascensor es una obligación o solidaridad?
La Ley de Igualdad de Oportunidades, no Discriminación y Accesibilidad Universal de 2003 establece que, en un determinado plazo de tiempo, se deben adoptar medidas de acción positiva, orientadas a evitar o compensar las desventajas de las personas con discapacidad para participar plenamente en la vida política, económica, cultural y social.
No obstante, independientemente de la obligatoriedad establecida por la ley en algunos casos, empresas e instituciones debemos ser solidarios con las personas con discapacidad y hacer lo posible por facilitar su accesibilidad. No olvidéis que la tecnología nos une, empodera y ¡nos hace más autónomos!
Desde FAIN somos conscientes de que, históricamente y en términos de accesibilidad, en España se han priorizado otras discapacidades (discapacidad visual, movilidad reducida, etc). Sin embargo, nos enorgullece que, desde hace unas décadas, también se esté apostando por facilitar el día a día a las personas con pérdida auditiva. Y, como no podía ser de otro modo, si queréis poner vuestro granito de arena, os recomendamos empezar por adaptar vuestro ascensor. ¡Pídenos un presupuesto sin compromiso!
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