La estética no está reñida con la técnica. Y esta antigua cabina de ascensor constituye el mejor ejemplo.
El edifico que la alberga fue ideado por Antonio Palacios, un gran arquitecto del siglo XX. Él mismo diseñó su ascensor. Por caprichos de la vida en esta finca reside Jaime Teruel, otro arquitecto y todo un experto en la conservación del Patrimonio. Consciente de que su ascensor era único, Teruel luchó de nuestra mano para que Industria accediese a mantener el valioso equipo. Eso sí, desde FAIN nos pusimos manos a la obra para que cumpliese con la normativa vigente en materia de seguridad. El reto era modernizarlo, pero respetando al máximo la estética.
Los trámites con Industria y los organismos de control para lograr legalizar el equipo fueron larguísimos. Pero en FAIN diseñamos una solución creativa para dar respuesta a cada problema o impedimento. ¿El resultado? Un ascensor fiel a su origen, pero seguro para los usuarios. ¡Orgullosos es poco!