Con unos 400 metros cuadrados, decorados por la arquitecta e interiorista francesa Laura González, y repartidos en dos plantas de la calle Serrano 74, la joyería Cartier hace un guiño a la historia y a la arquitectura española.
Su arquitectura se inspira en los pórticos de los palacios hispano-musulmanes con columnas estriadas y capiteles toscanos, además de ventanas con ángulos redondeados.
Cartier confió en FAIN para instalar un ascensor panorámico muy especial, con puertas de cristal y cabinas diseñadas y decoradas ad hoc por el propio cliente.