Las soluciones de accesibilidad se ha convertido en los últimos años una prioridad para muchos edificios públicos y comunidades de vecinos. Estas últimas, de hecho, están obligadas desde 2017 a realizar las obras necesarias para garantizar la accesibilidad de las personas con movilidad reducida, que han de ser capaces de usar todos los espacios comunes (garajes, jardines, salas de reunión, piscina, etc.)
Pese a los avances, sigue siendo complicado encontrar edificios que no dispongan de ninguna barrera arquitectónica. Escalones en la entrada del edificio, apertura de puertas, escaso hueco de paso, ascensor que no baja a cota cero, desnivel entre piso y cabina… Son algunas de las trabas más habituales que impiden disfrutar de una accesibilidad universal.
Por suerte, en FAIN plantamos cara a todas ellas con soluciones de accesibilidad personalizadas, bien con modernizaciones destinadas a eliminar barreras, bien con la instalación de productos como las sillas salvaescaleras, las plataformas y los elevadores verticales que facilitan la accesibilidad en cualquier tipo de construcción o finca, con un coste más reducido y un plazo de instalación menor del que supone una bajada a cota cero (eliminación total de las barreras arquitectónicas).