Todos hemos tenido que acceder en algún momento a la compra de mandos a
distancia para facilitarnos el acceso a los garajes.
El mando a distancia es un elemento muy pequeño, pero guarda una gran
trascendencia en la seguridad de nuestras casas por cuanto posibilita el acceso a
nuestra propia vivienda, a nuestros trasteros y a nuestros vehículos que, después de
las propias viviendas, son los bienes materiales en los que invertimos más cantidad de
dinero.
Los mandos a distancia han ido adaptándose a los nuevos tiempos y hemos pasado
de emisores con escasa seguridad que, cuando eran sustraídos, simplemente se les
cambiaba el código accediendo a las clavijas en forma de “Deep suits”, a mandos más
complejos, los actuales, de código mutante y muy difíciles de copiar ya que integran
unos sistemas de cálculo y reconocimiento que aumentan ostensiblemente su nivel de
seguridad.
Los actuales mandos presentan dos principales características:
- Son prácticamente INCOPIABLES. Si algún vecino o inquilino quisiera un mando, en circunstancias normales, debería de contar con la autorización de la Comunidad o del Administrador para acceder a él.
- Son PERSONALIZADOS. Cada uno de ellos cuenta con una clave de instalación única e irrepetible que suele coincidir con el instalador de la puerta o con el mantenedor. Esta característica permite que, en caso de robo o pérdida del mando, se pueda dar de baja el emisor de forma automática sin afectar al resto de los usuarios.
Por otra parte, los receptores que se instalen en las Comunidades y los mandos asociados
a aquellos deben de disponer de Marcado CE y cumplir la Ley General de
Telecomunicaciones, 32/2003, de 3 de noviembre por la que se aprueba el Cuadro
Nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF 2013).
Sin embargo, en un escenario de mandos de nuevo espectro en los que la seguridad
de uso y de gestión de los emisores debería de ser práctica común, se están
produciendo acontecimientos que, cada vez más, ponen en entredicho la seguridad de
los usuarios: están proliferando la adquisición de mandos fuera de los canales
habituales de compraventa (en tiendas no especializadas, por internet, compras “on
line”) que han empezado a inundar de mandos no homologados nuestras
Comunidades.
La adquisición de mandos a través de estos canales es, a nuestro juicio, totalmente
desaconsejable ya que se están dando cada vez más casos de manipulaciones en
receptores de garajes comunitarios para intentar activar mandos comprados por
internet o tiendas no especializadas. Esta manipulación por parte de personal no
cualificado está motivando problemas como rotura de receptores, descodificación
parcial o total de mandos en uso adquiridos en los canales de venta convencionales
con los consustanciales problemas en las Comunidades.
También se están produciendo casos de compraventa de receptores individuales con
uno o dos mandos asociados que se instalan de manera incontrolada en las CCPP lo
que motiva el “apantallamiento” con otros receptores ya instalados y la consustancial
pérdida de alcance de los mandos de aquellos vecinos que si han accedido a sus
mandos por los canales establecidos en las propias Comunidades.
Por todo ello, recomendamos que la adquisición de mandos se realice a través de
empresas mantenedoras/instaladoras de puertas, que en la mayoría de los casos
comercializan mandos totalmente homologados y seguros a través de los canales de
autorización que cada CCPP establezca para asegurar un uso adecuado de estos
medios que posibilitan el acceso a nuestras viviendas.
En FAIN PUERTAS comercializamos emisores de alta seguridad, totalmente
homologados, prácticamente incopiables y con rápidos mecanismos de entrega a los
usuarios, sin necesidad de que los interesados se tengan que desplazar para su
adquisición porque los podemos servir por transporte urgente. Además, podemos
establecer canales de seguridad para que la petición se curse con la autorización de la
propia Comunidad.
Nuestros mandos, además, están asociados a un número que permite dar de baja
aquel que haya sido sustraído o que corresponda a usuarios a los que, por cualquier
circunstancia, se les quiera limitar o restringir su acceso al garaje o a zonas comunes.
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de estas ventajas, ¡contáctenos!
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